Psicotécnicos: Mujer al volante, seguridad constante

Psicotécnicos: Mujer al volante, seguridad constante

 

Bertha Benz, es considerada como la mujer que realizó el primer road trip motorizado de la historia. Fue un 5 de agosto de 1888 cuando Bertha subió a sus dos hijos a lomos del Benz Patent-Motorwagen y emprendió su camino desde Mannheim hasta Pforzheim. 1000 kilómetros de determinación que sacaron adelante el negocio de su marido, Karl Benz, promotor del primer vehículo con motor de combustión interna.

La “madre del automóvil” nos recuerda que la mujer y el volante son eternos aliados, con más de un siglo de historia. Aprovechando el decreto que pone fin a la prohibición mundial de conducir un vehículo impuesta sobre la población femenina saudí, hoy derribamos ‘topicazos’ del conductor con todo el peso de la seguridad vial.

Aliadas de la seguridad vial

mujeres conductoras

«Las mujeres son las aliadas imprescindibles para las políticas de seguridad vial». Así de claro se mostró el director de Tráfico, Pere Navarro, el pasado mes de julio tras escuchar la comparecencia de Dolores Moreno, directora del Instituto Nacional de Toxicología que establece la radiografía de género más importante para la seguridad vial hasta ahora. En ella se establecen los perfiles de los conductores fallecidos en accidente de tráfico que dieron positivo en el alcohol el año 2017, entre otros. En el 92% de las ocasiones fueron varones. En el caso del consumo de drogas, cannabis y cocaína principalmente, este porcentaje también parece decantarse por el sector masculino. Sólo el 8% de quien perdió la vida tras consumir drogas fueron mujeres.

Para ser justos debemos tener en cuenta que los hombres conducen bastante más, copando incluso las profesiones al volante, y hacen más kilómetros. Pero el mensaje está claro. Los resultados toxicológicos establecen una despreocupación mayor de ellos por el consumo de sustancias claramente incompatibles con la conducción. Algo desgraciadamente habitual en la cultura vial de nuestro país. La mujer, según los datos, adquiere una mayor responsabilidad tanto en el respeto a las normas de tráfico y señalización, como en el uso de medios de transporte alternativos y su capacidad de prudencia. Los números hablan por sí solos, La tasa de fallecidos hombres es de 61 por millón de habitantes, frente a 17 mujeres por cada millón.

Más mujeres, menos accidentes

mujeres conductoras

¿Y si todos los conductores fueran mujeres? ¿Se reducirían los accidentes? ¿Qué datos mejorarían? Este es un supuesto bastante singular que, realmente, es imposible de responder. Pero podemos aproximarnos a los perfiles de unos y otros y reafirmar, con datos de por medio, algunas conclusiones. Sacarse el carnet de conducir puede ser un trámite más o un procedimiento de aprendizaje, independientemente del género. Establecer que los hombres tienen mayor coordinación y que las mujeres trabajan más para alcanzar esa habilidad técnica es una falacia cogida con pinzas que no puede generalizarse a todos los perfiles.

Las aptitudes al volante dependen de la persona, no del sexo. Pero las estadísticas sí nos muestran respuestas en relación a la precaución que cada uno toma. Por ejemplo, en términos de velocidad. Solamente un 10% de las mujeres superaron la velocidad máxima establecida, mientras que el 40% de los hombres la sobrepasó. Conducir bien o mal no es una cuestión de género, es una cuestión de prevención.

De este modo, el balance en razón a su sexo de los conductores fallecidos pone en evidencia el hecho de que aproximadamente fallecen 9 hombres por cada mujer. En porcentajes exactos para el año 2017: el 90,02% de los conductores fallecidos fueron hombres, mientras que 9,98% fueron mujeres. Las estadísticas son claras pero, aún así, deben desarrollarse otras variables a fin de evaluar con mayor precisión en qué sentido el sexo es indicador de riesgo en la siniestralidad vial.

Según edad y tipo de vehículo

Gráfica de mortalidad según valores de sexo y edad

Las diferencias resultan en este apartado también bastante relevantes. Dentro del grupo de las mujeres conductoras fallecidas el año pasado, más del el 92% conducían un turismo, mientras que el 6% conducían una motocicleta o un ciclomotor. Para el caso de las dos ruedas, en términos generales, el 98% de los conductores fallecidos fueron varones, lo que indica que la mujer motorista es un perfil totalmente adecuado a las directrices de la seguridad vial, aunque también mucho más minoritario.

La mortalidad de conductores por grupos de edad muestra una mayor incidencia entre los 25 y los 65 años, es decir, en los segmentos de edad centrales de la vida, tanto en hombres como en mujeres (ver gráfica arriba). Pero las diferencias de mortalidad por sexo y edad no resultan tan llamativas. Mientras que en los hombres los fallecimientos ocurren más entre los 35 y los 44 años, en las mujeres ocurre normalmente en el sector directamente consecutivo, el de los 45 a los 54 años.

Según consumo de alcohol y drogas

mujeres conductoras

El año 2017 la presencia de alcohol en fallecidos fue de casi el 95% en hombres, frente al 5% en mujeres: 5 conductoras de turismo y una de motocicleta. De entre los 118 conductores fallecidos que habían consumido alcohol, casi el 80% superaban la concentración de 1,2g/L y casi la mitad sobrepasaban los 2g/L. El abuso de drogas al volante no se queda ni mucho menos atrás, aportando los mismos porcentajes para 39 hombres y 2 mujeres fallecidas. Otro resultado importante es en el caso de presencia detectada de fármacos¡ psicotrópicos, desde estimulantes como la anfetamina y el MDMA hasta los depresores como la ketamina. En el caso de los hombres, en el 77,5% se encontraron presentes fármacos de la familia de las benzodiacepinas y antidepresivos; frente a los encontrados en las 9 mujeres fallecidas, que conforman el 22,5 por ciento del total.

De estos análisis podemos extraer que por cada mujer fallecida en accidente de tráfico que consumió alcohol, drogas o psicofármacos, hay 11 conductores varones muertos. En el conjunto de los conductores noveles fallecidos se registran 36 muertes, de entre los que una es mujer. En casi la mitad de las víctimas se obtuvo un resultado positivo a las pruebas de alcohol, drogas o psicofármacos. En 5 de ellos, fue el alcohol, en 3 sólo hubo presencia de cannabis y en el resto una mezcla de ambos.

Peatones, los hay que caminan mejor

semaforo

En líneas generales se pone en evidencia que, en las aceras, por cada mujer mueren dos hombres (97 vs. 46). En los atropellos mortales por sexo y edad no encontramos diferencias significativas, pero al analizar estos datos el Instituto Nacional de Toxicología se han encontrado datos interesantes. A edades avanzadas (75-84 años) en más habitual encontrar peatones fallecidos por atropello, especialmente en las franjas horarias de fin de semana. De igual manera que en los casos anteriores, el hombre peatón también consume más alcohol (82% de los fallecidos por atropello), un porcentaje más elevado que el del año anterior y, como viene siendo habitual, mayor que en el sector de la mujer.

De momento no podemos saber con exactitud si la siniestralidad se vería reducida con mayor presencia de la mujer en las carreteras. El número de factores va más allá de una concentración de géneros. Pero las estadísticas, desde luego, están de su lado.

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