Umberto León Doctor en Psicología. Neuropsicólogo del Centro de Rehabilitación de Daño Cerebral CRECER)
-¿Cómo influye la personalidad en la atención al conducir?
Se ha demostrado que ciertos rasgos de personalidad inciden sobre ciertas conductas de riesgo al volante, pero por primera vez se demuestra que la personalidad incide en funciones cognitivas fundamentales para la conducción segura. Nuestro estudio muestra como los conductores que puntúan alto en rasgos de personalidad como irritabilidad, búsqueda de sensaciones, vulnerabilidad e indiferencia tienen peor puntuación en tareas atencionales. En la conducción, se refleja en la reducción de la detección temprana y correcta de claves viales de un peligro inminente, como niños aproximándose a un paso de peatones o la omisión de un intermitente.
-¿Compensa la experiencia la pérdida psicofísicas provocada por la edad?
Sí. El estudio indica un enlentecimiento de los tiempos de reacción de los conductores de más edad, a la vez que muestran un aumento de las puntuaciones de las tareas relacionadas con estrategias de anticipación. Es decir, que los conductores de más edad que conducen desarrollan una mayor capacidad de prevención de ciertos riesgos, por lo que se reduce el impacto que pueda tener su reacción más lenta. La experiencia es un grado.
-¿Cómo demostraría a un conductor que sus habilidades han disminuido y debe dejar de conducir?
Nunca es fácil decir a alguien que sus habilidades han disminuido como para dejar una actividad. Y a los conductores igual. Los argumentos subjetivos son discutibles. Como profesional, me remitiría a pruebas objetivas. Crearía un base de datos de las aptitudes psicomotoras de conductores, que registre la evolución de su habilidad desde que se saca el carnet y en las revisiones. Este registro objetivo demostraría y cuantificaría la evolución, o la posible reducción, de su habilidad al volante.