


Los peligros de la carretera: animales sueltos
Los animales sueltos que nos podemos encontrar mientras vamos conduciendo nuestro vehículo por la carretera pueden ser domésticos (controlados o no por su dueño) y salvajes o en libertad que son todas aquellas especies de animales del entorno, que se mueven libremente por el lugar y que pueden cruzar la vía en cualquier momento, a nuestro paso, salvo que las infraestructuras viarias lo impidan. Los tramos de carretera por donde suelen frecuentar estos animales pueden estar señalizados pero es poco previsible y por ello, difícil saber por dónde van a cruzar. Puede ocurrir, incluso, que conozcamos el trayecto pero muchos de estos animales pueden sorprendernos durante la conducción, como es el caso de reptiles y aves que pueden aparecer de pronto. Por tanto, estamos ante un peligro de la carretera debido a que ésta puede influir en el comportamiento de los animales sueltos o incontrolados pero, ¿ quién sufre las consecuencias de los atropellos? ¿Qué ocurre tras un atropello a un animal? El problema se plantea cuando se produce un atropello a un animal o bien para evitar el atropello se produce un siniestro vial y como resultado de ello nos damos cuenta de que se ha ocasionado, en el supuesto hecho, además de la posible muerte del animal, daños materiales en el vehículo y en la vía, así como lesiones por parte de algún conductor u ocupante que le haya tocado vivir esa desagradable experiencia. Por cierto, ¿habéis vivido algún caso como el que estamos contando o similar?, lo digo porque nos gustaría conocer vuestras anécdotas. ¿Influye nuestra red vial en los patrones de comportamiento de aquellos mamíferos...
Toma de decisiones al volante
TRÁFICO El 73% de los accidentes, por malas decisiones del conductor. Adelantar cuando no se debe, o no saber reaccionar cuando la maniobra se complica. Este ejemplo puede resumir el fondo detrás del que están tres de cada cuatro accidentes de tráfico con víctimas (de todo tipo) que ocurren en España, un porcentaje que asciende hasta el 81% cuando se trata de siniestros graves o mortales. Así lo concluye un estudio llevado a cabo por la aseguradora Línea Directa y por el instituto de Seguridad Vial INTRAS, que pone de manifiesto que las malas decisiones tomadas por los conductores provocaron casi 130.000 accidentes entre 2007 y 2010. O leído de otra manera, que si esas actuaciones hubieran sido las correctas (bien valorando el riesgo, bien respondiendo adecuadamente cuando se convierte en peligro), esos siniestros se hubieran evitado. El informe tiene una potente base estadística: 174.000 accidentes en los que aparecieron involucrados más de 290.000 conductores de todo tipo de vehículos. Y se consideraron, además de la propia maniobra llevada a cabo con el vehículo, otras variables como el diseño de la carretera, el estado de la superficie, el horario de conducción, la densidad del tráfico, las condiciones meteorológicas y, por su la maniobra del conductor. El análisis de todos esos factores revela, también, que el 71% de los conductores accidentados que adelantaron cuando no debían en una carretera convencional acabaron en una colisión frontal o frontolateral, y más del 50% de quienes se distrajeron terminaron teniendo una salida de la vía. Los fallos que más se cometen A la hora de tomar las decisiones, los errores más comunes que...
Trastornos por somatización e hipocondria, y su influencia en la conducción.
Resulta favorable la actuación del médico escuchando al paciente y atendiendo sus posibles componentes psicológicos y de estado emocional, lo que permite reducir el número de fármacos y sustituirlos por una atención más emocional. Trastorno por somatización: Es la enfermedad neurótica caracterizada por la aparición de síntomas múltiples somáticos, incluyendo los que se manifiestan en la histeria de conversión clásica. Alrededor del 25% de todas las patologías conocidas tienen una base u origen psicosomático, es decir, están producidas por factores psicológicos o personalidad alexitínica, entendida ésta por la dificultad del paciente para exteriorizar los problemas psicológicos, lo que deriva en trastornos biológicos. Son pacientes dependientes con manifestación de ira ante las frustraciones, y cuyos síntomas constituyen una petición de ayuda y atención para ser cuidado en todos los aspectos de la vida del paciente. Los síntomas suelen caracterizarse por cefaleas, náuseas, vómitos, dolor abdominal, alteraciones digestivas, astenia, síncope, etc. Se asocia con frecuencia ansiedad y depresión, y pueden manipular a los demás con amenazas e intentos de suicidio. Con el paso de los años, en algunos casos, se intensifica la depresión con riesgo real de suicido. El tratamiento es muy difícil y la medicación no ayuda de forma significativa. Resulta favorable la actuación del médico escuchando al paciente y atendiendo sus posibles componentes psicológicos y de estado emocional, lo que permite reducir el número de fármacos y sustituirlos por una atención más emocional. Neurosis hipocondriaca: Es la neurosis caracterizada por una preocupación por las funciones corporales y miedo por estar sufriendo una enfermedad grave. Los síntomas son muy variados y ricos en detalles, relacionados con vísceras abdominales, tórax, cabeza...