Mientras que las ventas de turismos en España no arrojan un panorama demasiado alentador, con el diésel encaramado a la década de su depresión, el mercado de la moto presenta una situación bien diferente. Lo demuestra el hecho de que las matriculaciones de motos se mantengan al alza durante 2019.
Así lo apuntaban y celebraban el pasado mes de enero por parte de ANESDOR (Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas). Según la asociación, el mes de diciembre consolidaba un año de crecimiento estable terminando las ventas de vehículos ligeros con un 8,5% de incremento.
El secretario general de ANESDOR, José María Riaño, ofreció una serie de motivos que explican por qué, mientras que las entregas del resto de vehículos a motor no levantan cabeza, las motos disfrutan de un particular oasis que le otorga algo más de tranquilidad al sector. Gran parte de la culpa la tienen los cambios en la movilidad que se están viviendo en muchas ciudades del país. Estos van más allá de Madrid y Barcelona, incluyendo a otras tantas urbes.
Así funcionaron las matriculaciones de motos en 2019
De este modo, las matriculaciones de motos crecieron en 2010 hasta alcanzar las 10.639 unidades. Supone un incremento del 7,8% con respecto al año anterior. Similar fenómeno ocurrió con los ciclomotores cuyas ventas aumentaron hasta quedarse en las 1.850 unidades, lo que supone una mejora del 11,4%. Al mismo tiempo, los triciclos ligeros siguieron la misma senda para aumentar el número de unidades vendidas en un 11,2%.
El sector tiene motivos para las felicitaciones pues, desde el año 2008, las matriculaciones de motos no superaban las 200.000 unidades, situándose la cifra total en 202.079 el año pasado. Las ventas se dividieron así:
- 194.663 matriculaciones de motos (175.585 motocicletas más 19.078 ciclomotores).
- Triciclos 2.522 unidades.
- Cuadriciclos ligeros 2.752 unidades.
- Cuadriciclos pesados 2.141 unidades.
Por Comunidades Autónomas, destacan los datos anuales procedentes de Madrid, con una aumento del 22,4% en las matriculaciones; Andalucía, con un 12% y Cataluña, con un 7,3%.
Desde el sector coinciden en señalar que esta estela continuará a lo largo de este 2020. De hecho, auguran un incremento por encima, al menos, del 3%. Esto contrasta con la necesidad, cada vez más apremiante, de encontrar nuevas fórmulas que protejan a los usuarios de motos y luchen contra unas estadísticas no tan positivas.
Aumento de la siniestralidad urbana
En la siniestralidad de este colectivo se conjugan dos factores. Por una parte, el número de usuarios de motos crece de forma considerable y, por otro, los riegos del tránsito urbano también se encuentran al alza.
No es se trata de una tendencia aislada. Lo hemos podido comprobar durante toda la última década tras conocer los resultados de la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020. Y es que, peatones, ciclistas y motoristas aglutinan el 80% de los fallecimientos en vía urbana. Resulta, además, un dato que ha ido en aumento durante los últimos años y para el que urge ofrecer soluciones eficaces.
El año pasado, sin ir más lejos, fallecieron hasta 264 motoristas, lo que implica un aumento del 21,7%. La cifra se incrementa hasta los 283 en el caso de incluir también en la estadística a los conductores de ciclomotor. De ahí que las autoridades deban realizar una reflexión profunda de cara a acometer la próxima Estrategia de Seguridad Vial. Se constante, cada vez más, que precisamos de nuevas y concretas medidas.
Motos, ¿una eficaz solución para la movilidad sostenible?
Las buenas cifras de matriculaciones de motos tienen mucho que ver, según ANESDOR, con el cambio que vive la movilidad para conseguir un transporte más limpio y sostenible. Constituye una asignatura que también vincula a la seguridad vial.
Así, cabe destacar que existe una cierta tendencia a sustituir vehículos más pesados por motos, sobre todo en lo que respecta al transporte urbano. Esto es una buena y temporal noticia, debido al menor margen de emisiones de las motos, que la sitúa en una media de 72 gramos de CO2 por pasajero y kilómetros.
Las motos contribuyen a la transición medioambiental que se ha de afrontar. Ahora bien, el objetivo final no es otro que despojar a las ciudades de emisiones contaminantes. Por eso, el sector de la moto también están mutando hacia la electrificación.
Las matriculaciones de motos eléctricas aumentaron por encima de las 12.000 unidades, lo que supone un crecimiento cercano al 70% y una importante cuota de mercado por encima del 6%. Unas cifras que invitan a preguntarnos si las motos eléctricas serán capaces de conquistar el mercado durante la presente década.