¿Sientes que no puedes detectar objetos con la suficiente rapidez cuando conduces en condiciones de poca luz, con lluvia, días oscuros, al atardecer o por la noche? ¿Te molestan los faros de los coches que vienen de frente, por la noche? ¿Tienes problemas al reenfocar cuando cambia la vista de la carretera al cuadro de mandos o a los espejos retrovisores? Sí has respondido afirmativamente a alguna de estas cuestiones, tu vista no es la más adecuada para sentarte frente al volante.

Muchos conductores consideran un verdadero desafío tener que enfrentarse diariamente a los molestos deslumbramientos de los faros en carreteras de doble sentido, al alumbrado de la calle o los reflejos de un asfalto húmedo. Por ello, revisar la visión resulta imprescindible para garantizar la seguridad.

Doctor, necesito unas gafas homologadas para conducir

Disponer de buena vista es fundamental para una conducción segura pues, en carretera, nuestros ojos trabajan sin descanso atentos a cualquier obstáculo de la vía, las direcciones del GPS, las señales de tráfico y los espejos retrovisores. La luz cambia a lo largo del día poniendo aún más a prueba a nuestra visión, exigiéndonos una mayor concentración que acarrea su correspondiente agotamiento visual. El uso de las gafas para conducir facilitan la visión de los conductores para que lleguen a su destino relajados y seguros, reduciendo el estrés visual.

Garantizar confort a nuestros ojos es aumentar la seguridad en la carretera y al volante resulta necesario utilizar ópticas adaptadas y homologadas para la conducción. Usar unas lentes graduadas y adaptadas a ti te permitirán disfrutar de mejor visión nocturna,  también en situaciones climatológicas complicadas, protegiendo tus ojos frente al deslumbramiento y ayudando a un enfoque más rápido.

La legislación europea indica la necesidad de que los conductores usen gafas homologadas, etiquetadas con el símbolo CE de normativa de calidad y con cinco niveles de protección que van de 0 a 4.

¿Cómo mejoran las lentes mi visión en el coche?

Usar lentes para conducir ponen solución a los problemas visuales de muchos conductores en todo el mundo permitiendo, principalmente, calcular mejor y más rápido las distancias de seguridad, mejorar visión nocturna sin deslumbramientos, reducir la irritación ocular provocada por los reflejos de luz y ayudar a enfocar fácilmente en el entorno del vehículo.

A mayor luz más reducida es nuestra pupila y viceversa, algo que sucede constantemente a lo largo del día, por ello, utilizar unas lentes monofocales o progresivas específicas ayudan a optimizar y tener en cuenta el aumento de diámetro de la pupila del usuario cuando conduce con poca luz, algo que no sucede así con las gafas convencionales. De esta forma también mejora la percepción del contraste, aumenta la visibilidad y se reducen las posibles distorsiones de la periferia de la lente, sobre todo en lentes progresivas.

El resultado final: mejor visión que permite calcular con mayor precisión las distancias en situaciones de conducción estresantes. Por ejemplo, por la noche o bajo la lluvia, con niebla o nieve.

Progresivas, antirreflejantes y de uso diario

Una buena opción entre las muchas que ofrece el mercado son las lentes que ha diseñado la compañía ZEISS en su compromiso con la seguridad vial. Sus modelos, entre otras cosas, están equipadas con un tratamiento antirreflejante que reduce la sensación de deslumbramiento provocada habitualmente por los vehículos modernos equipados con faros LED o xenón.

Desde luego que las lentes progresivas facilitan la transición entre la media y la corta distancia, una problemática común entre quienes necesitan enfocar tanto las señales y tráfico a distancia como para ver de cerca el cuentakilómetros y dispositivos del salpicadero. Las lentes progresivas reducen los movimientos horizontales y verticales de la cabeza que tanta fatiga provocan, por lo que siempre serán más recomendables.

Quizá lo más interesante sería encontrar aquellas que no te obliguen a tener dos pares de gafas diferentes para conducir y para tu uso diario, unas gafas homologadas para conducir son tu opción. De esta forma encontramos una solución intermedia que te permite leer, trabajar en el ordenador y cubrir las necesidades de tu vida diaria.

Conducir por la noche se ha convertido en un hándicap para muchos usuarios de la carretera, pero durante el día nuestros ojos también se ven afectados por la radiación UV. Conducir con gafas de sol es siempre muy recomendable, incluso en los días nublados, y disponer de lentes que filtren estos rayos solares perjudiciales con un tinte o filtro polarizado resulta imprescindible. Con ello, además, mejora la percepción del contraste y la nitidez, eliminando los reflejos de las superficies reflectantes. Marcas como Hawkers, Oakley o Ray-Ban trabajan modelos polarizados específicos para condiciones de exceso de sol.

Algunos consejos para aumentar tu visión al volante

Recuerda estos sencillas recomendaciones si notas cualquier síntoma de deficiencia en tu visibilidad cuando te sientas a conducir. Una mala visión es un riesgo de enorme importancia para tu seguridad vial y la del resto de usuarios de la vía:

1. Acude a tu oftalmólogo u óptica de forma regular para realizar revisiones periódicas.
2. Estudia junto a un especialista tus necesidades visuales personales en función del tiempo de conducción, distancias y problemas con la visibilidad.
3. Incluso durante conducciones diurnas estamos expuestos a los deslumbramientos, por lo que usa gafas de sol con filtros polarizados que compensen el exceso de luz y reflejos.
4. Cuida tus gafas y no las abandones en lugares a muy altas o muy bajas temperaturas, las lentes podrían dañarse.
5. Procura elegir monturas anchas que permitan cubrir todo tu campo de visión. Unas lentes con patillas excesivamente estrechas limitan esa sensación más envolvente.

Cuida tu visión y recuerda que la Federación Internacional de Automovilismo ya ha incluido la revisión de la visión como una de las 11 reglas clave de seguridad vial en sus programas, al mismo nivel que el uso del cinturón de seguridad y el casco en el caso de las motocicletas, la prohibición de beber alcohol o respetar los límites de velocidad.