La noticia no es nueva ya que a primeros de año el responsable de la DGT, Gregorio Serrano, anunciaba ante los medios la adquisición de drones para aumentar la eficacia sobre la regulación y control del tráfico en vías interurbanas. Una medida, a modo de plan de choque, tras conocerse el aumento de víctimas del pasado año y que la DGT, con el uso de las nuevas tecnologías, pretende reducir la siniestralidad vial de nuestras carreteras. De ahí que en el pasado puente del 1º de mayo y tras anunciarse en twitter, se utilizasen a modo de prueba los primeros drones. Unos vehículos aéreos no tripulados que, gracias a su tamaño y versatilidad, serán complementarios a la flota de helicópteros con los que cuenta la DGT.
A modo de introducción, podemos decir sobre los drones, que son vehículos aéreos no tripulados mas bien conocidos como drones o por las siglas RPAS (en inglés: Remotely Piloted Aircraft System) y que están formados por el vehículo o aparato propiamente dicho y por un sistema de control integrado. De ahí, que se denomine su conjunto como un sistema aéreo tripulado de forma remota y que está controlado por una persona. En España, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) asume las competencias en materia de espacio aéreo y también sobre la regulación del sector de las aeronaves pilotadas por control remoto, llamados drones o RPAS, de hasta 150 kg.
Los Pegasus no se marcharán
La flota de drones complementará a los helicópteros Pegasus que también serán renovados con nuevos equipos. En principio, los drones se utilizarán en carreteras interurbanas ya que por sus limitaciones de autonomía y distancia de control remoto, es complicado utilizarlos en otros lugares. Por otro lado, tienen la ventaja de que su coste de utilización es menor que un helicóptero, pueden volar en condiciones meteorológicas adversas y son de fácil manejo en cuanto a desplazamientos y transporte. De hecho, en otros países como, por ejemplo, en Francia están dando un buen resultado.
Tanto es así que la DGT ya dispone de cinco drones: 1 Phantom 2, 1 Phantom 4 Pro, 1 Matrice 200 y 2 unidades de S900. Según su personal de vuelo habilitado para éste tipo de aparatos no tripulados, que podrán ser los mismos pilotos de helicópteros, tienen un radio de acción de aproximadamente 500 metros, funcionan a una altura de 120 metros y 2 horas de autonomía de vuelo. De esta forma, según la DGT, supondrán una operatividad polivalente por su fácil movilidad ya que podrán controlar la gestión del tráfico en grandes eventos como, por ejemplo, los grandes premios de motociclismo, Paso del Estrecho o dispositivos de puentes o fines de semana y, al mismo tiempo, dar seguridad a colectivos vulnerables como es el caso de ciclistas o la información a tiempo real sobre la producción y el motivo de la afluencias de vehículos en cualquier punto determinado de la carretera y dentro de su radio de acción.
¿Qué infracciones puede detectar un dron?
Además de la vigilancia del tráfico, los conductores podrán ser sancionados si comenten infracciones detectadas por los drones, como ocurre actualmente con los radares Pegasus utilizados por los helicópteros de la DGT. Para ello, el piloto profesional que controle el dron, podrá sobrevolar las zonas mas conflictivas o donde se prevea que puedan cometerse infracciones al Reglamento General de Circulación. Tales como, por ejemplo, conductores que superen la velocidad permitida, no llevar puesto el cinturón de seguridad, utilizar el móvil mientras se conduce, no guardar la distancia de seguridad con los vehículos que les preceden o la lateral (de 1,5 metros como mínimo) al adelantar a un ciclista, no respetar la señalización vertical (señal de stop) u horizontal (línea contínua), circular por una zona excluida al tráfico, etcétera.
Todas y cada una de esas infracciones, grabadas durante el vuelo, podrán ser claramente visionadas por un agente de tráfico que, a modo de controlador del monitor o pantalla, será el encargado de tramitar la correspondiente denuncia. El sistema de control del dron incorporará un disco duro en el que almacenará la grabación de vuelo. No obstante, y para agilizar la visualización de las infracciones, los agentes de tráfico encargados de sancionar tales hechos, sólo podrán guardar las imágenes cuando sean claramente sancionables. También podrán trabajar los controladores de drones a distancia con otros agentes de tráfico para informar y notificar a los conductores, a pie de carretera, la supuesta infracción cometida.