Las bicicletas son un vehículo que forma parte de la movilidad limpia. Son sostenibles y sin emisiones, muy asequibles, fáciles de conducir y ocupan poco espacio urbano. Quizá por estos motivos se busca potenciarlas como medio de transporte, y la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible, recién aprobada por Pleno del Ayuntamiento de Madrid, habla sobre ellas.

Hace unos meses, cuando apareció el borrador de la norma, muchos nos preguntamos: ¿las bicicletas podrán girar a la derecha con semáforo en rojo? ¿Por qué? ¿Y por qué no otros vehículos? ¿Cómo afecta esto a la seguridad al volante? Repasamos los puntos claves de la nueva ordenanza que entrará en vigor en unos días, todo lo que podrás hacer con tu bicicleta… y lo que no.

Aceras ciclables, con muchas excepciones

Madrid quiere fomentar la movilidad ciclista, y tenemos detrás muchos  factores de peso. El más evidente, la elevada contaminación de los cielos de la capital, que se ha convertido en un problema de salud pública. Pero, además, la bicicleta es saludable per se al fomentar la movilidad personal y evitar el sedentarismo; y en la vía ocupa mucho menos espacio que un turismo, entre otros.

Es por ello que los niños menores de 12 años podrán hacer uso de la acera para moverse en bicicleta. La idea es fomentar desde pequeños este tipo de movilidad atendiendo a su seguridad. Dicho esto, deberán ir acompañados de un adulto a pie y desplazarse a baja velocidad. Para el resto de usuarios de bicicleta, la acera queda totalmente prohibida, como venía siendo.

En términos prácticos esto significa que, si como ciclistas circulamos por la calzada y necesitamos atravesar una zona peatonal, tendremos que bajarnos y caminar junto a la bicicleta. Como peatones, vaya. El motivo de seguridad es evidente: evitar las colisiones con los peatones que circulan por su espacio.

Girar a la derecha con el semáforo en rojo, y las avanzabicis

Las avanzabicis son una franja preferente junto al semáforo que prioriza su salida al abrirse el semáforo. Son visibles porque hay dos líneas de detención: una para bicicletas, más adelantada; y otra para el resto de vehículos, a un par de metros por detrás.

• Fomentar el uso de la bicicleta dando prioridad a esta modalidad. No todo el mundo tiene la misma destreza al volante de estos vehículos, y darles prioridad de paso frente a los turismos que vienen detrás ayuda a pedalear desahogado.
• Dar preferencia a una movilidad cero emisiones, algo similar a lo que ya ocurre durante los protocolos de contaminación o en las zonas SER. Si conduces una bicicleta, tendrás determinados privilegios.
• El giro a la derecha en un semáforo en rojo está prohibido, pero en la práctica se interpretará como un STOP para la bici. La preferencia será para quien tenga el semáforo verde, pero el movimiento de la bicicleta no cruza la dirección del carril preferente.

 

¿Circular en sentido contrario al de la vía?

Las bicicletas ganan dos nuevos ámbitos de movilidad. El primero: en vías residenciales de 20 km/h de velocidad máxima, así como ciclocalles, podrán circular en ambos sentidos, salvo si hay una señal específica que lo prohíba. En Madrid hay bastantes calles con esta velocidad, pero no es el viejo oeste: la prioridad seguirá siendo del vehículo que avance en el sentido de la vía.

Además, por el tamaño de la bicicleta, lo más probable es que si un vehículo viene de frente y ambos no caben, esta sea la que tenga que apartarse o darse la vuelta, como si de un estrechamiento vial se tratase.

El segundo ámbito son las calles de un solo carril señalizadas para que las bicicletas puedan usarlas en dos direcciones. Es decir, una vía clásica de 50 km/h de máxima, si está señalizada, podrá servir para que la bicicleta circule en sentido contrario. Si no hay señal específica, quedará prohibido entrar en ella con la bicicleta en dirección contraria.

Adiós a las bicibirras, por motivos obvios

La nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible de Madrid ha prohibido circular con ciclos de más de cuatro ocupantes, por seguridad. Esto incluye las infames bicibirras, una muy mala combinación de alcohol y pedaleo que se daba en el centro de la ciudad bajo el amparo de rutas turísticas y la excusa de actividad cultural.

Como puede apreciarse en la fotografía, el vehículo adaptado incluye cerca de una decena de pedales y una barra de bar en la que se sirve, preferentemente, cerveza. Este pedaleo en estado etílico y sin medios para sostener la embriaguez hace frecuente que los acalorados “deportistas” saquen los brazos de la atracción, increpen a los conductores e incluso protagonicen escenas esperpénticas.

El registro de bicicletas será voluntario

Hace tiempo que desde las asociaciones ciclistas promueven una identificación y registro de las bicicletas, aunque sea solo porque si desaparece será más fácil de reconocer. También si cometemos una infracción al volante, claro. De momento, será voluntaria. Los que estarán obligados a registrar la bicicleta serán quienes las alquilen. Eso incluye a toda la movilidad MaaS ciclista.

Para cerrar, un par de curiosidades. En primer lugar, las bicicletas que no se encuentren en condiciones de circulación pero que estén ancladas en la calle serán retiradas. Pronto dejaremos de ver cuadros sujetos a farolas o bicicletas con las ruedas rajadas. En segundo, las bicicletas podrán anclarse a los estacionamientos de motocicletas. Por suerte, estas suelen ser grandes y en muchas ocasiones están orientadas de modo que la moto puede anclarse por el lado que da a la calle y la bici, si cabe, al que da a la acera.