Hoy 29 de enero ha entrado en vigor la última modificación del artículo 48 del Reglamento General de Circulación. Esta no es otra que la reducción y normalización en las carreteras convencionales del límite de velocidad máxima de 90 km/h. Durante las últimas semanas la DGT ha ultimado todos los pasos necesarios que supone este cambio, incluidos el de informar sobre cómo nos afectará dependiendo de cada caso.
Ya lo avanzábamos en Circula Seguro con motivo de los cambios normativos que la DGT ha planificado para este año 2019. El órgano directivo pretende con los mismos mejorar la siniestralidad en carretera renovando una estrategia concretada en reformas legislativas para resolver este complejo de para la seguridad vial.
2.719 señales de 100 km/h sustituidas
La Dirección General de Carreteras ha llevado a cabo la tarea de actualizar la señalización en 30 días, desde la publicación de las modificaciones pertinentes del Reglamento General de Circulación. De este modo, se han sustituido 2.719 señales.
La sustitución de la última señal de 100 km/h por una de 90 km/h se realizaba ayer, 28 de enero, en un acto simbólico con el Director General de Carreteras, Javier Herrero, y el Director General de Tráfico, Pere Navarro. Tuvo lugar en el kilómetros 4,120 de la N-6, en Madrid. La puesta a punto de la Red de Carreteras del Estado ha supuesto un coste de 526.000 euros, sin incluir IVA.
¿Cómo nos afecta el cambio del límite velocidad?
El cambio de velocidad afecta a más de 11.800 kilómetros de la red. Esto supone que en estos tramos ya no habrá diferencia de limitaciones entre 90 km/h y 100 km/h entre turismos y motocicletas, ni la que se imponía según el tipo de vía y la anchura del arcén. La velocidad quedará limitada a 90 km/h.
¿Hay alguna excepción?
Existe una excepción que deja a salvo el nuevo Reglamento General de Circulación se puede aplicar a aquellas carreteras convencionales con separación física de los dos sentidos de circulación. Solo en ese caso el titular de la vía podrá elevar el límite hasta los 100 km/h y solo para turismos, motocicletas y autocaravanas con masa máxima autorizada igual o inferior a 3.500 kilogramos.
Otra excepción a la nueva norma se refiere a los autobuses sin cinturones de seguridad. Estos no podrán superar los 80 km/h.
¿Por qué reducir hasta los 90 km/h?
Según la DGT, la perspectiva internacional sobre seguridad vial indica que reducir la velocidad en las vías convencionales es clave para contener la accidentalidad. Así lo señala el informe de impacto previo elaborado por el Observatorio de la Seguridad Vial de la DGT, algo que analizamos hace algunos días en un artículo sobre los efectos de este cambio y sus antecendetes.
Este ya defendía la reducción a 90 km/h al estimar que podría suponer una reducción del 10% de los fallecidos en estas vías. Según el director del Observatorio, Álvaro Gómez, «pequeñas variaciones de velocidad de circulación suponen grandes beneficios en términos de seguridad». Precisamente y dentro de las medidas para aclarar el cambio normativo, Gómez tiene previsto un encuentro digital mañana miércoles 30 de enero para resolver las preguntas que se le planteen a propósito del nuevo límite.
Por tanto, el objetivo es dirigirnos hacia una velocidad más segura. Como ya hemos indicado en Circula Seguro, y según estadísticas de la DGT, las carreteras convencionales son el escenario donde más prolifera la siniestralidad. En proporción el 77% de los fallecimientos en accidentes en vías interurbanas tienen lugar en este tipo de vías. La velocidad y el estado de las carreteras (al menos, en unos 3.000 kilómetros de la Red de Carreteras) se combinan para ofrecer esas preocupantes cifras.
¿Qué implicaciones tiene ir a menos velocidad?
Además, la DGT lleva desde comienzos de año impulsando la campaña “Menos velocidad, más vidas en la carretera. Mejor más despacio“. Esta ha centrado su actividad en Internet y las Redes Sociales con varios vídeos para la sensibilizar sobre lo crucial de la velocidad como factor de riesgo.
Aparte de la reducción de velocidad a 90 km/h, la DGT prevé en 2019 otros cambios y campañas relacionados con la reducción de la velocidad en todo tipo de vías, pero también con la prevención del uso de los dispositivos móviles al volante o la utilización de los sistemas de retención.