Muchos procesos pueden ocasionar dolor de hombro, como:
- Las lesiones de la cofia de los rotadores si se hacen crónicas, afectan a las estructuras vecinas y las comprometen, pudiendo producir finalmente un hombro rígido.
- La bursitis subdeltoidea. La inflamación de la bursa, o bolsa sinovial, que actúa como un amortiguador, reduciendo la fricción entre los músculos, tendones y huesos que rodean las articulaciones, en la zona del hombro, cursa con dolor agudo e intenso que impide conciliar el sueño, y con gran limitación en la movilidad. Es un proceso largo que puede llevar a la rigidez articular.
- La lesión del tendón largo del bíceps causa dolor en la corredera con irradiación anterior, pudiendo llegar a su ruptura. Requiere con frecuencia cirugía si no mejora con tratamiento conservador.
- El hombro rígido comienza con verdaderas contracturas y prosigue hasta la formación de una bursitis subdeltoidea crónica que acaba en falta de movilidad. El tratamiento es variado desde reposo hasta cirugía.
- En la patología crónica acromioclavicular (articulación que une el homóplato con la clavícula), el dolor es el signo predominante y puede irradiarse hacia el trapecio, la nuca y el brazo. Requiere tratamiento sintomático y de la causa de origen.
- La artrosis del hombro es frecuente en las articulaciones inestables que se han sobrecargado. Si el dolor incapacita, requiere cirugía.
- La luxación senil del hombro cursa con gran dolor e impotencia funcional. El tratamiento es la fisioterapia y la corrección postural.
- El síndrome escápulocostal produce rigidez del hombro con dolor por la compensación muscular.
- La neuralgia amiotrófica se caracteriza por dolor escapular de inicio brusco y continuo, con contractura que bloquea el hombro y que desaparece a las 2-3 semanas. Posteriormente, se instaura una parálisis flácida de algunos músculos. Cura espontáneamente sin secuelas en un periodo de 6 meses a un año.
- La neuralgia amiotrófica se caracteriza por dolor escapular de inicio brusco y continuo, con contractura que bloquea el hombro y que desaparece a las 2-3 semanas. Posteriormente, se instaura una parálisis flácida de algunos músculos. Cura espontáneamente sin secuelas en un periodo de 6 meses a un año.
- La neuropatía periférica por alteración de los nervios supraescapular y circunflejo provoca dolor de aparición brusca después de un movimiento forzado o un traumatismo, acompañándose de pérdida de fuerza.
El reposo y el tratamiento médico controla algunos casos, mientras que otros requieren descompresión quirúrgica.
Consejos
- Mientras el paciente se encuentre con dolor, pérdida de fuerza y alteraciones sensitivas no puede conducir.
- La rigidez articular impide muchos movimientos necesarios al volante, que impiden una respuesta rápida en los mandos del vehículo ante un imprevisto en la carretera.
- El vehículo debe tener un asiento alto, cómodo, con el respaldo recto y un buen apoyo del salvacuellos.
- Debe ajustarse la distancia al volante, así como los espejos retrovisores, para evitar los movimientos forzados del hombro y el cuello.
- El dolor y las limitaciones neurológicas o de los movimientos harán que el médico pueda desaconsejar la conducción.
- Los medicamentos utilizados en el tratamiento sintomático de estos cuadros clínicos tienen con frecuencia efecto sedante, como es el caso de las benzodiacepinas y los tranquilizantes mayores.
- El paciente debe saber que, aunque haya mejorado de la sintomatología y ya pueda conducir, el tratamiento de mantenimiento le puede producir efectos secundarios importantes y peligrosos, que pueden retrasar el inicio de la conducción hasta que las dosis disminuyan o el tratamiento se retire.
- La descompresión quirúrgica del hombro requiere un periodo posterior de recuperación funcional de la articulación, en el que no se puede conducir hasta que el especialista informe favorablemente de ello.
- No se puede conducir mientras el paciente se encuentre sintomático.