A lo largo de los años, la tecnología de seguridad de los vehículos ha ido desarrollándose con el objetivo de proteger y prevenir al conductor al máximo dada la aún significativa tasa de siniestralidad. Elementos de seguridad activa como el ABS, el airbag o el cinturón se han ido aplicando progresivamente en la industria del automóvil, pero en el mundo de la motocicleta todo ello ha quedado más a un lado.

Desde hace dos décadas las motocicletas han ido incorporando componentes de mejora de la frenada, avance en la iluminación, progresos en la estabilización y amortiguación, estudios sobre neumáticos y el sistema de cambios que, junto a las pruebas sobre los novedosos sistemas tecnológicos de comunicación entre vehículos, son un acontecimiento importante e innovador en materia de seguridad en moto. ¿Quieres saber cuáles son?

Estos son los salvavidas de tu moto

Numerosos elementos de seguridad han ido aplicándose del coche a las motocicletas progresivamente y otros se han añadido de forma exclusiva para estos vehículos. La mayoría se centran en la estabilidad sobre las dos ruedas, pues este es uno de los mayores riesgos que existen al circular en moto, el riesgo de caer:

Control de Estabilidad (MSC)

Sin duda supone una mejora significativa en la seguridad sobre la moto, si tenemos en cuenta además que al menos uno de cada dos accidentes en moto se producen en curva. Este dispositivo desarrollado por Bosch facilita la estabilidad en función del ángulo de inclinación de cualquier tipo de motocicleta, gracias a un sensor adicional que mide este ángulo adaptándose a cada situación y asegurando el mejor apoyo posible. Además, el sistema ajusta electrónicamente los valores de frenado y aceleración según sea el ángulo de inclinación de la moto en curva.

Sistema de Frenado Antibloqueo (ABS)

Tal y como ocurre con los coches, evitar el bloqueo de las ruedas en una moto es igualmente importante, pues puede provocar una imposibilidad de control ya que se mantiene recta la trayectoria. El ABS consiste en un sensor de velocidad situado en cada rueda junto con un anillo perforado que mide la velocidad de rotación, para que en caso de detectar cierto riesgo de bloqueo, la presión de frenado aumente y el sistema repita nuevamente el proceso de control. Con este elemento se podría reducir hasta un 40% la mortalidad por accidente en motocicleta.

Sistema Combinado de Frenos (CBS)

Con el objetivo de evitar el bloqueo de las ruedas durante una frenada, el sistema de frenada combinada o frenada integral permite que, aunque nosotros sólo apretemos una de las manetas, el sistema traslada cierta potencia de frenado a ambos frenos (delantero y trasero), para frenar de forma efectiva y sencilla. El sistema, gracias a un conducto que conecta los pistones de ambos frenos les hace funcionar simultáneamente y actuar uno sobre el otro (este último en menor medida), para repartir el frenado y evitar el exceso de peso sobre la rueda delantera.

Control Dinámico de Tracción (DTC)

Este sistema permite a la moto actuar de forma correcta en condiciones de conducción cambiantes, como superficies con poca adherencia o en casos de aumento de fricción. Por un lado regula la tracción comparando las velocidades de las dos ruedas y su giro, para permitir una mayor estabilización cuando haya un alto deslizamiento de las ruedas (hielo), o al contrario, si es necesario que la rueda deslice para una conducción más deportiva o sobre terreno suelto (barro y nieve).

Control de Presión de Neumáticos

Desde 2014 en los coches nuevos es obligatorio incorporarlo y en motos comienza a aparecer. Consiste en un mecanismo que avisa al conductor en caso de que una o varias de las ruedas del vehículo no tengan la presión adecuada, con datos actualizados de la presión individual de cada rueda gracias a unos sensores instalados en ellas. Además también aporta avisos de emergencia a tiempo real si se produce pérdida de aire en la marcha.

Sistemas de Iluminación

Están innovándose continuamente y hoy en día es más fácil ver luces LED en faros y espejos retrovisores, junto a los faros de xenon que tienen una potencia cuatro veces mayor. También comienzan a aplicarse los faros de inclinación variable que facilitan la iluminación en función d el giro y dirección de la moto. Por su parte, con el objetivo de ver y ser visto aparecen las luces de día que hacen a tu moto más perceptible al resto de usuarios.

Tu equipación con airbag incorporado cada vez más cerca

El casco, obviamente, es el elemento de seguridad pasiva esencial teniendo en cuenta que en el 50% de los accidentes la cabeza sufre traumatismos. Un casco adecuado puede reducir todo tipo de lesiones en casi un 70% y la mortalidad a la mitad, y dentro de toda su tipología, los cascos integrales son los que garantizan una mayor protección, con una carcasa externa resistente y de una pieza, una gran capacidad de absorción y adherencia a la cabeza. Bien es verdad que también la equipación y la ropa del motorista ha ido perfeccionándose en términos de seguridad con diseños cómodos, ligeros y de garantía ante una caída o golpe.

Por su parte, el airbag, en cambio, se ha reservado exclusivamente al mundo del coche hasta que en 2006 Honda planteó la primera motocicleta de gran cilindrada con airbag frontal. Sujeto a la parte anterior del cuello y a lo largo del tórax del piloto, este airbag se activa al soltarse la cuerda de desgarre entre la chaqueta y el chasis, inflando el airbag al igual que en otros modelos. Puede ayudar a disminuir en un 80%  la carga del golpe sobre la espalda y en un 25% la deformación torácica. El casco también ha desarrollado la posibilidad de incorporar un airbag localizado en la parte trasera, con un mando electrónico bajo el sillín que lo activa al producirse un frenazo violento.

Motos que hablan con otras motos sobre seguridad

También se está innovando actualmente en la incorporación de elementos de comunicación que favorezcan la conexión entre vehículos y con ella la transmisión de información sobre tráfico y seguridad. De esta forma, nuestra moto podrá advertirnos sobre riesgos climatológicos tales como lluvia, nieve, hielo o niebla para que actuemos en consecuencia; alertarnos sobre la presencia de vehículos policiales o de emergencia y su distancia en relación a nuestra posición; indicarnos qué obstáculos podremos encontrarnos durante nuestra circulación (gravilla, aceite, balsas de agua), pero también avisos por colisión que ayuden a evitar siniestros en cadena; luces LED y bocinas que adviertan de posibles colisiones por giro, adelantamiento y tráfico transversal; y un recurso muy novedoso, un sistema de emergencia E-Call que comunica automáticamente el accidente a la centralita de los servicios de emergencia para acudir de forma inmediata a socorrer a la víctima.