Psicotécnicos: Tendencias e innovación en el coche eléctrico: un cambio de movilidad cada vez más cercano

Psicotécnicos: Tendencias e innovación en el coche eléctrico: un cambio de movilidad cada vez más cercano

Según los últimos datos de mercado, la popularización del coche eléctrico es imparable y ningún fabricante quiere perder el tren hacia la movilidad del futuro. Las exposiciones automovilísticas como el Salón de Ginebra son ideales para que las marcas presenten sus propuestas de futuro. Y en el caso de los modelos eléctricos, suponen un excelente termómetro para hacerse una idea de cómo será la nueva movilidad que está por venir, una hipótesis que se apoya con los últimos datos de mercado.

Analizamos las propuestas del Salón de Ginebra desde el punto de vista de los retos que supondrá la movilidad eléctrica para la seguridad vial y la movilidad sostenible.

Coches eléctricos, cada vez más potentes y rápidos

coche eléctrico porsche

La imagen del coche eléctrico como un pequeño utilitario sin apenas potencia ya hace mucho que ha caído. Y algunos modelos presentados en el Salón de Ginebra dan buena fe de ello, con deportivos, SUV y berlinas cien por cien eléctricos. De hecho algunos fabricantes tradicionales han trabajado en ello con sus marcas deportivas, como Volvo con su Polestar (600 CV en su Polestar 1) o Volkswagen con Porsche (590 CV del Mission E Gran Turismo). Pero la palma en el Salón se la han llevado el Rimac C_Two, con 1940 CV de potencia y 412 km/h de velocidad máxima, y el Techrules Ren RS, con 1305 CV de entrega y 330 km/h de punta.

Mayor autonomía y menores tiempo de recarga

Dos de los mayores hándicaps de los vehículos eléctricos son la limitada autonomía en comparación con un vehículo de combustión, y los tiempos de recarga de la batería, que hace que “repostar” sea una actividad aún tediosa.

Sin embargo, en el Salón de Ginebra hemos podido conocer cifras de autonomía y tiempos de recarga más que prometedores. Así, prototipos como el Volkswagen I.D. Vizzion, el Rimac C_Two o el  Aston Martin Lagonda Vision Concept presentan autonomías por encima de los 600 kilómetros, mientras que modelos de producción como el Jaguar I-Pace o el Hyundai Kona EV lo hacen rozando los 500 kilómetros.

Algo menos disputado ha estado el podio de la velocidad de recarga. El ganador ha sido Audi con su SUV E-Tron, que podrá cargarse en sólo 30 minutos con el modo de carga rápida. Los anteriormente citados I-Pace y Kona EV le siguen de cerca con cargas al 80% en 40 y 50 minutos, respectivamente.

Mayores baterías, vehículos más pesados

coche eléctrico Cupra

La búsqueda de vehículos eléctricos con mayor autonomía ha llevado a los fabricantes a desarrollar baterías con mayor densidad, pero indefectiblemente con mayor volumen y peso. Esto supone que un coche eléctrico pueda pesar un 50% más que su homólogo de combustión, en el cual las baterías pueden llegar a alcanzar los 300 kilos. Este mayor peso y el volumen han obligado a los ingenieros a buscar fórmulas de diseño para garantizar la estabilidad y habitabilidad de los vehículos eléctricos.

Es lo que ha ocurrido con el Cupra e-Racer de Seat, también presentado en el Salón de Ginebra. Este modelo supera al León TCR, su hermano de combustión, en casi 300 kilos. Para garantizar una autonomía a la altura, han recurrido a una batería de 450 kilos, una tercera parte del peso total del coche. Para preservar su equilibrio y estabilidad, los ingenieros han tenido que repartir su volumen a lo largo de toda la parte inferior del vehículo. Dentro de unos años, las baterías serán más pequeñas y ligeras, pero las soluciones que vemos hoy marcarán el diseño de los vehículos eléctricos del futuro.

Las carreras, banco de pruebas para los eléctricos de calle

coche eléctrico formula E

Las competiciones automovilísticas son excelentes laboratorios para experimentar con tecnologías y sistemas que mejorarán posteriormente los modelos comerciales. No en vano, muchos fabricantes miman sus divisiones deportivas más allá del prestigio que pueda suponer participar en las grandes carreras. Los grandes presupuestos y la libertad de acción al no estar  sujetos a las normas del mercado, les permiten irse a la vanguardia de la investigación y el desarrollo de nuevas aplicaciones. Elementos de seguridad como las barras antivuelco, los frenos de disco o incluso el cinturón de seguridad son heredados de los coches de competición, que fueron pioneros en el uso de estos y otras innovaciones hoy tan comunes.

Con la movilidad eléctrica ocurre exactamente lo mismo. La gran referencia es la Formula E, con monoplazas de fabricantes como Renault, Audi o BMW; pero también existen competiciones de turismos eléctricos como el Electric GT Championship (auspiciado por Tesla) o las series E TCR, recién anunciadas en el Salón de Ginebra junto con el Cupra e-Racer de Seat. Ambas son competiciones monomarcas pero abiertas a otros fabricantes, y deberían servir en los próximos años como banco de pruebas para desarrollar las innovaciones en seguridad de los coches eléctricos del futuro.

En el Salón de Ginebra ya hemos podido vislumbrar algunas de estas innovaciones, como la inteligencia artificial, los asistentes por voz o la sustitución de elementos externos como los retrovisores para ganar en aerodinámica.

Tanto monta, monta tanto, el eléctrico como el autónomo

coche eléctrico

Pero el mayor avance que puede presentar un vehículo eléctrico no es ni la capacidad de su batería ni la potencia de su motor. El verdadero salto vendrá de la inteligencia artificial que hará que soltemos las manos del volante. Y es que el desarrollo del coche eléctrico, como figura principal en la movilidad del futuro, está ineludiblemente unido a la del coche autónomo.

Así, muchos de los modelos eléctricos presentados en el Salón de Ginebra están concebidos para hacerse driverless en versiones posteriores. Es el caso del Rimac C_Two, que pretenderá ser un autónomo de nivel 4, o el Volkswagen I.D. Vizzion, que contará con una conducción autónoma de nivel 5. De hecho, el modelo presentado en el Salón de Ginebra es un concept sin volante ni pedales, que apoyará su conducción en un sinfín de avances tecnológicos.

Y la cosa podría no acabar aquí, pues Volkswagen también ha querido aprovechar el marco del Salón para presentar el Pop.up, el prototipo de coche volador que Audi está desarrollando con Italdesign y Airbus. Sin duda un hito en la historia de la movilidad que irá indefectiblemente ligado al coche eléctrico. Y es que al final todos los caminos llevan a Roma.

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