En España, la red viaria denominada de “gran capacidad” o “alta capacidad” está dividida entre autopistas y autovías. Actualmente contamos entre 15.000 y 17.000 kilómetros (según distintas fuentes) de estos tipos de vías, repartidas entre la Red de Carreteras del Estado y la Red Secundaria de Carreteras de España (principalmente en redes de titularidad autonómica). Son de una gran importancia, pues a pesar de suponer tan solo el 10% de las carreteras de nuestro país, soportan más del 55% del tráfico rodado por carretera.
Las autovías y autopistas presentan características muy similares, principalmente que cuentan con al menos dos carriles para cada sentido, y que cuentan con la mayor velocidad máxima de circulación permitida (120 kilómetros por hora para turismos). Sin embargo, presentan entre ambos tipos diferencias sutiles pero muy importantes, que es conveniente tener en cuenta para nuestra utilización como conductores.
Qué es una autovía
Según la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, una autovía es una “carretera especialmente proyectada, construida y señalizada como tal (…) que consta de distintas calzadas para cada sentido de circulación, separadas entre sí por una franja de terreno no destinada a la circulación”. Cada calzada cuenta con al menos dos carriles, y la franja de terreno que las separa en cada sentido (denominada mediana) cuenta con elementos de fábrica que impiden el acceso a la calzada contraria. Es habitual también el uso de elementos vegetales.
La autovía cuenta con normas específicas de circulación:
- Sentido único en cada calzada.
- Velocidad genérica máxima de 120 km/h (para automóviles y motocicletas) y mínima de 60 km/h.
- Prohibición de circular marcha atrás.
- Prohibición de parar el vehículo (salvo en determinados puntos señalizados).
El uso de las autovías están restringidas a los vehículos más lentos (ciclomotores, de tracción animal, etc) y de peatones. Los ciclistas sí pueden hacer uso de las autovías cuando no existe otro itinerario alternativo.
Característica de la autovía
Según el Anexo I de la citada ley, una autovía presenta las siguientes características:
- Tener acceso limitado a ella las propiedades colindantes.
- No cruzar a nivel ninguna otra senda, vía, línea de ferrocarril o tranvía, ni ser cruzada a nivel por senda, vía de comunicación o servidumbre de paso alguna.
- Constar de distintas calzadas para cada sentido de circulación, separadas entre sí, salvo en puntos singulares o con carácter temporal, por una franja de terreno no destinada a la circulación, o por otros medios.
Además de estas características, podemos encontrar otros rasgos que la definen:
- El acceso a la autovía se puede realizar por enlaces mediante caminos o vías de servicio.
- Para la incorporación o abandono de la vía, se puede disponer de ramales de entrada y salida, con carriles de aceleración y desaceleración.
- La mediana puede contener aperturas para el paso de vehículos por el otro sentido en caso de necesidad, como en labores de emergencia o de mantenimiento.
- Se pueden contar con áreas de descanso o servicio, generalmente dispuestas a menos de dos horas de circulación entre ellas.
- Al igual que la autopista, una autovía nunca atravesará suelo urbano.
Qué es una autopista
Atendiéndonos de nuevo a la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, una autopista es una “carretera especialmente proyectada, construida y señalizada como tal para la exclusiva circulación de automóviles (…) que consta de distintas calzadas para cada sentido de circulación, separadas entre sí por una franja de terreno no destinada a la circulación”. Al igual que en el caso anterior, cada calzada cuenta con al menos dos carriles, y la franja de terreno que las separa en cada sentido (denominada mediana) cuenta normalmente con elementos de fábrica que impiden el acceso a la calzada contraria.
La autopista cuenta con normas específicas de circulación:
- Sentido único en cada calzada.
- Velocidad máxima genérica de 120 km/h (para automóviles y motocicletas) y mínima de 60 km/h.
- Prohibición de circular marcha atrás.
- Prohibición de parar el vehículo salvo en determinados casos de emergencia.
El uso de las autovías están restringidas a aquellos vehículos motorizados que pueden alcanzar la velocidad mínima (automóviles, camiones, motocicletas, etc). La circulación de ciclistas no está permitida en ningún caso.
Características de la autopista
Según el Anexo I, la autopista cuenta con las siguientes características:
- No tener acceso a la misma las propiedades colindantes.
- No cruzar a nivel ninguna otra senda, vía, línea de ferrocarril o tranvía, ni ser cruzada a nivel por senda, vía de comunicación o servidumbre de paso alguna.
- Constar de distintas calzadas para cada sentido de circulación, separadas entre sí, salvo en puntos singulares o con carácter temporal, por una franja de terreno no destinada a la circulación o, en casos excepcionales, por otros medios.
Además de estas características, podemos encontrar otros rasgos que la definen:
- El acceso y salida de la autovía se realiza por carriles separados a la misma.
- Para la incorporación o abandono de la vía, se cuenta con carriles de aceleración y desaceleración, generalmente por el lado derecho del sentido de la marcha.
- Las intersecciones con otras vías, así como los cambios de sentido, se realizan con pasos a distinto nivel.
- No habrá en ningún caso acceso directo desde inmuebles colindantes, realizándose éste en vías de servicio o colectoras.
- Cuenta con arcenes laterales en cada calzada para la detención de un vehículo en caso de emergencia, y sin que con ello se obstaculice al resto de vehículos.
- Se pueden contar con áreas de descanso o servicio, generalmente dispuestas a menos de dos horas de circulación entre ellas.
- Al igual que la autopista, una autovía nunca atravesará suelo urbano.
Cómo diferenciar entre autovía y autopista
Para poder entender mejor las diferencias entre la autovía y la autopista, es conveniente conocer el origen de cada tipo de vía. Por lo general, una autovía es construída sobre el trazado de una antigua carretera nacional, desdoblando su calzada para poder dedicar cada una de ellas a un sentido de la circulación. Se trata de una reconversión que se inició en nuestro país en los años 70.
Por contra, una autopista es construida generalmente sobre un trazado completamente nuevo, y con un diseño específico para una vía de alta capacidad. Este es el motivo por el cual la autopista cuenta con curvas más abiertas y menor desnivel de pendiente, con el objetivo de poder circular a la velocidad máxima permitida sin necesidad de reducir la marcha en ningún punto.
Esto también influye en las restricciones de acceso y circulación, que serán mayores en la autopista para circular con mayor seguridad. Nunca podremos acceder a ella desde inmueble colindante, siempre desde vía de servicio, ni podrán circular por ella bicicletas bajo ningún concepto.
El origen de autovías y autopistas también determina otro aspecto fundamental: el uso de peajes. Las autovías, al proceder de desdoblamientos de antiguas carreteras nacionales, serán siempre de gestión pública, y su uso por tanto siempre será gratuito. Las autopistas en cambio pueden ser de concesión privada a una empresa gestora, que puede cobrar la prestación de servicios directamente del estado, o de los usuarios a través de un peaje.