Antes de iniciar un viaje o unas vacaciones planifíquelas bien, de ello dependerá el éxito y evitará problemas de última hora. Haga una puesta a punto de su vehículo y prepare una lista con las cosas que va a necesitar. Planifique la ruta, la hora de salida, e infórmese previamente de las características del lugar que va a visitar, estado de las carreteras, gasolineras, lugares para parar, descansar o comer etc. Si padece enfermedades o toma medicamentos que puedan afectar a la capacidad para conducir pida consejo a su médico, no tome alcohol y extreme las precauciones durante el viaje.
| PREPARACIÓN DEL VIAJE |
Documentos:
Del vehículo: no olvide la documentación del coche, permiso de conducir, póliza del seguro y el último recibo, mapa de carreteras, teléfonos útiles, el de la DGT 900 123 505 y el de emergencia 112 que ya existe en numerosas comunidades autónomas.
Personal: DNI, Pasaporte, cartilla de la Seguridad Social o la documentación del seguro y un documento que acredite el grupo sanguíneo, alergias, afecciones médicas, medicamentos que consume habitualmente y certificado de vacunaciones si viaja a algún país donde se le requiera.
Equipaje:
Ropa y calzado. Escoja ropa y calzado adecuado para el lugar y la climatología de la zona que va a visitar. Para conducir hágalo con ropa cómoda para facilitar los movimientos y con un calzado flexible y que no resbale. La ropa ancha y voluminosa resta eficacia al cinturón de seguridad. Lleve solo lo necesario, reparta bien la carga y acondiciónela para que no quede suelta. Si el coche va muy cargado las reacciones de este no son las mismas. No coloque objetos en la bandeja trasera ya que en caso de accidente o frenazo pueden convertirse en armas mortales.
El botiquín. Siempre es necesario y será más o menos extenso dependiendo del lugar donde se viaje, de la época del año y de la facilidad o no de abastecernos en caso de necesidad. Si toma habitualmente medicamentos debe llevar la cantidad suficiente, sobre todo si viaja a zonas rurales donde puede que sea difícil encontrarlos, incluso una cantidad sobrante de los mismos, guardados en diferentes sitios por si se pierde el equipaje. Si utiliza gafas o lentes de contacto, deberá ir provisto de un par de repuesto y en el caso de las lentillas, el material y la solución limpiadora que vaya a necesitar.
El botiquín además deberá contar como norma general de: guantes, gasas, vendas, tiritas, esparadrapo, pinzas, tijeras, agua oxigenada, mercromina, etc. para tratamiento de heridas, golpes, extracción de cuerpos extraños, etc.. Además, medicamentos para combatir la fiebre, el dolor, vómitos, diarreas, picaduras, quemaduras etc.
Recambios y accesorios obligatorios para el coche: Juego de lámparas, rueda de repuesto y sus respectivas herramientas para poder cambiarlas, así como dos triángulos de preseñalización de peligro.
| CONSEJOS GENERALES PARA EL VIAJE |
Antes de iniciar el viaje dedique unos minutos a repasar si todo está listo. Si todos llevan bien puesto el cinturón de seguridad. Que los niños estén bien colocados en sus respectivos dispositivos de retención infantil en función de su edad, talla o peso, no deben viajar nunca sueltos o en brazos, en caso de colisión saldrán disparados y eche el seguro de las puertas traseras. Póngase el casco si viaja en moto o bicicleta. Si viaja en época invernal lleve siempre cadenas, puede que se quede aislado por lo que ha de estar preparado, llene el depósito periódicamente para que le proporcione calefacción, lleve ropa de abrigo, mantas, agua y alimentos, la espera será más llevadera. Descanse lo suficiente antes de partir, coma algo ligero y absténgase del alcohol, evitará la fatiga y la somnolencia. Respete las normas de circulación, sea educado y cortés con los demás y conduzca a la defensiva. Elija para viajar las horas más frescas y luminosas del día. Si viaja en grupo es mejor ir cada uno a su aire y fijar los sitios de encuentro, evitando la tensión y la preocupación que ello origina. No se proponga llegar el primero si va en grupo, ni se fije una hora de llegada, las prisas pueden tener un desenlace fatal. Una vez llegado al lugar de destino no se relaje, conduzca con la misma prudencia, ya que es en los trayectos cortos donde se producen el mayor número de accidentes.
| PROBLEMAS DURANTE EL VIAJE |
El mareo. Es un estado que se produce al viajar en coche, producido por la aceleración y desaceleración repetidas en el interior del mismo y caracterizado por una primera fase de disconfort o malestar general seguida de bostezos, aumento de la salivación, sudor frío, náuseas y vómitos, siendo más frecuentes en niños pequeños.
Consejos para prevenirlo: Procure no comer antes de iniciar el viaje, durante el mismo coma y beba poco. No lea ni fije la vista en algo del interior del coche. Evite los fuertes olores como los del tabaco. Pare frecuentemente para pasear y airearse, se sentirá mejor. Recuéstese y mantenga la cabeza fija. Procure mirar a través del parabrisas, no por los laterales. Evite acelerones y frenazos bruscos, y tome las curvas con suavidad. Los medicamentos contra el mareo son preventivos, se deben tomar unas horas antes, producen sedación y disminuyen el nivel de alerta por lo que el conductor debe evitarlos. Si nota que se marea efectúe inspiraciones profundas y rápidas, ventile bien el coche, si con ello no se alivia lo mejor es detenerse hasta recuperarse, sobretodo si conduce.
Los niños molestan. Los viajes suelen cansar a los pequeños y esto da lugar a gritos, juegos, nervios etc., lo que incomoda al conductor. Nada mejor que tomar medidas para que el viaje sea lo más relajado posible.
Consejos: Si los niños son pequeños y no le importa conducir por la noche, hágalo a las ultimas horas de la tarde o primeras de la mañana y dormirán durante mucho recorrido. Pare frecuentemente para hacer “pis”, para que corran, salten, beban y coman algo, irán más tranquilos. Lleve para que se distraigan, juegos, tebeos etc. Cuando estén más pesados, que algún mayor les entretenga. Lleve comida, bebida, chucherías, puede aliviar el hambre en momentos poco oportunos para parar. En los casos extremos pare.
Las distracciones. Es la falta de atención en la tarea que se está realizando “conducir” y es la causa del 30% de los accidentes. Conducir es una actividad peligrosa y arriesgada y que requiere de la máxima atención, aunque debido a la práctica nos parece que no lo es. Cualquier cosa que nos distraiga, supone apartar la vista unos segundos de la carretera o no prestar la atención necesaria a lo que está pasando a nuestro alrededor, por lo que durante unos segundos se pierde el control del coche y en el caso de que se presentase algún imprevisto, aumentaría el tiempo que se tarda en reaccionar y los metros que el coche recorre durante ese periodo.
Consejos. Preste atención a lo que está haciendo y no se distraiga, le va en ello la vida. Es muy peligroso conducir cuando: se esta pensando en otra cosa, bajo alteraciones emocionales, fatiga, estrés, sueño, al ingerir sustancias tóxicas, al encender un cigarrillo, sintonizar la radio, tomar un sorbo de bebida, sacar algo de la guantera, consultar un mapa, marcar y hablar por teléfono móvil etc.
El estrés. El estrés es una situación habitual en nuestra vida cotidiana. Conducir es una de las actividades que mayor estrés produce y éste una de las causas más frecuentes de implicación en accidentes de tráfico, ya que un elevado nivel de estrés da lugar a una conducción agresiva y arriesgada.
Qué causa mayor estrés: El ir siempre cronometrados y con el tiempo justo, adelantar continuamente y de forma arriesgada, el elevado nivel de tráfico y sobre todo conducir a una velocidad inadecuada.
Cómo controlarlo: Modificando la forma en que percibimos la situación y cómo ésta nos provoca el estrés, por ejemplo: si salimos tarde, hay que admitirlo y pensar “bueno otra vez saldremos antes”, y no intentar correr más para ganar el tiempo perdido y poder llegar a la hora planeada, ya que esto originaría un gran estrés, con el consiguiente peligro que ello supone. Tenga pensamientos positivos y piense en cosas agradables o sintonice la radio con una tertulia que le distraiga. Relájese, para ello respire lenta y profundamente por la nariz y expulse el aire por la boca, efectúe estiramientos lentos y posterior relajación de las extremidades, tronco, cuello y hombro, si con ello no bastase, pare y pasee.
La fatiga. Conducir, aunque es algo reflejo y rutinario, supone un esfuerzo para nuestro organismo, ya que debe mantenerse en atención y en estado de alerta constantemente para poder responder rápidamente ante numerosos estímulos. Esto condiciona la aparición de fatiga y sueño en último lugar, siendo estos factores los responsables de una gran parte de los accidentes.
Cómo se reconoce la fatiga: Falla la concentración, realizamos maniobras sin ser conscientes, pesadez de ojos, parpadeo constante, sensación de brazos y pies dormidos, necesidad de movernos en el coche.
Cómo evitarla: Descansando lo suficiente antes del viaje. Cada dos horas de viaje, descanse de 15 minutos a media hora, las personas mayores que conducen es aconsejable que lo hagan cada hora de viaje. Aproveche para ir al baño, para caminar, para fumar, para que los niños jueguen, para comer algo ligero y beber agua o zumos. Conduzca a las velocidades recomendadas, ir más rápido supone ir en tensión y fatigarse antes. Evite el calor, no conduzca en las horas centrales del día si no tiene aire acondicionado, si lo tiene manténgalo a unos 21º. Use gafas de sol en las horas centrales del día, estas han de ser de calidad para proteger perfectamente la vista y el cristal debe ser de color marrón para los miopes y de color verde para los hipermetropes. Evite las comidas copiosas y las bebidas alcohólicas, producen fatiga y somnolencia. Ojo con el café para contrarrestar el cansancio o la somnolencia, simplemente encubrirá el problema, lo mejor si apareciera es parar y echar una cabezadita.
Alergias, “estornudos”. El número de alérgicos crece cada año. Las alergias aparecen sobre todo entre los meses de marzo a junio ya que es cuando mayor concentración de polen hay en el aire. Las alergias afectan a la capacidad para conducir ya sea por la intensidad de los síntomas, por las crisis de estornudos durante la cual se retira la atención de la carretera durante unos 15 segundos, o por la medicación.
Consejos: Infórmese sobre las plantas y la cantidad de polen del lugar que va a visitar. Comience el tratamiento dos o tres días antes del viaje, disminuirán los efectos sedantes. Diga a su médico que conduce para que le recete fármacos sin poder sedativo. Limpie el coche con frecuencia. Evite el amanecer y las zonas húmedas, es donde mayor concentración de polen se producen. No lleve las ventanillas abiertas y no ponga el aire acondicionado si no dispone de filtros especiales antipolen. Lleve gafas de sol para proteger los ojos. No tome alcohol si está tomando medicación ya que potencia los efectos sedativos.
En caso de accidente. Al viajar puede encontrase con algún accidente, por lo que debe saber algunas cosas elementales para poder ayudar. Todo conductor está obligado a prestar auxilio en caso de accidente, la omisión de este deber está penado.
Consejos: Retire su vehículo de la calzada y señalice la emergencia. Desconecte el motor del coche accidentado y evalúe el estado de sus ocupantes. Pida ayuda a través de otros conductores, postes de SOS, o por teléfono, indicando la carretera y el punto kilométrico.
Si no tiene nociones de primeros auxilios, hable con los heridos y tranquilícelos hasta que llegue ayuda. Si tiene nociones, compruebe si el herido está consciente, si tiene pulso y si respira. Si respira con dificultad o no respira, puede tener un cuerpo extraño o ser necesario hacerle el boca a boca. Si no tiene pulso ni respira habrá que practicar la reanimación cardiopulmonar. Si el herido está inconsciente y vomita, colóquelo de lado. Cuando existan varios accidentados, atienda siempre primero a los que tengan mayor probabilidad de supervivencia. Las paradas cardiorespiratorias son de difícil resolución, las maniobras de reanimación se han de iniciar si no ha pasado más de diez minutos desde el paro y no se debe prolongar más de 15 minutos, si no hay éxito.
Si hay hemorragias, taponar la herida con cualquier prenda limpia y presionar hasta que se corte. Solo se deberá aplicar un torniquete en los casos de amputaciones, siempre y cuando con las medidas anteriores no se consiga cortar la hemorragia.
En el caso de quemados, extinguir el fuego que quede en las ropas o en el cuerpo con una manta o similar, aplicar agua fría y compresa o apósitos humedecidos sobre la zona afectada. No retire la ropa adherida a la piel.
Lo que no debe hacer: No saque al herido del coche, salvo en caso de parada cardíaca, peligro de incendio o atropello. Evite mover el eje cabeza-cuello-tronco. Nunca lo transporte en su vehículo. No le dé comida, bebida, medicamentos, pomadas. Si es un motorista, no le quite el casco.