La bicicleta es el medio de transporte (o de ocio) favorito por muchos. El verano, tal y como reza la obra de Fernando Fernán Gómez, es una época propicia para circular en bici. Durante los meses estivales su utilización como medio de transporte se ve alterado por otro tipo de usos recreativos. Esto se traduce en un mayor número de ciclistas deportivos en carretera, pero también de turistas que aprovechan la versatilidad de las dos ruedas.
Mientras que el incremento de ciclistas que se valen de la bicicleta a diario no es sustancial, sí que está siendo para los que circulan en bici los fines de semana y durante los festivos. Es decir, la práctica deportiva del ciclismo lleva varios años cotizando al alza. Los organizadores de eventos deportivos relacionados con la bicicleta, como las marchas cicloturistas, pueden dar buena fe de ello. La tendencia obliga a recordar algunas de las recomendaciones más básicas.
Ciclismo deportivo en carretera
El fomento de la convivencia entre vehículos y ciclistas es una de las claves fundamentales a la hora de circular en bici. Los ciclistas con más experiencia conocen los riesgos que implica hacerse a la carretera cada fin de semana. El verano y el buen tiempo hacen que el número de estos se multiplique en muchos puntos de la geografía.
En Circula Seguro ya os hemos hablado de esta perspectiva ciclista con 15 normas esenciales para rodar con más seguridad. En lo que respecta a la normativa, conocerla y respetarla es algo que afecta tanto a ciclistas como al resto de conductores. Quizá, en lo que a circulación se refiere, dos de las situaciones más debatidas se dan con los adelantamientos y la circulación en paralelo. Para sobrepasar de forma segura a un ciclista la norma dice que hay dejar una separación lateral mínima de 1,5 metros. Del mismo modo, el artículo 54 del Reglamento General de Circulación nos indica que es posible:
La circulación en grupo de los ciclistas, en columna de a dos, salvo en los tramos sin visibilidad, como curvas, cambios de rasante o zonas de niebla, donde deberán hacerlo siempre lo más a la derecha de la vía colocándose en fila india.
La Fundación MAPFRE, en su labor por reforzar la seguridad ciclista, ofrece una guía completa del ciclista que nos permite conocer en profundidad las reglas que debemos cumplir al circular en bici.
Ruta, bicicleta, equipamiento y casco
Más allá de lo esencial de conocer las normas de circulación, existen una serie de lugares comunes a los que prestar atención para circular en bici, sobre todo en lo que se refiere a la práctica deportiva.
- Conocer (o no) por donde transitamos. Planifica tu itinerario y hazlo, preferiblemente acompañado. Es recomendable transitar por rutas especialmente indicadas para la práctica del ciclismo, con un nivel de tráfico menos elevado. Conocer el terreno es aún más importante si se piensa recorrer zonas de montaña. En estos casos, el estado de la vía puede jugar una mala pasada a la hora, por ejemplo, de afrontar el descenso de un puerto de montaña.
- Bicicleta a punto. Al igual que ocurre con el resto de vehículos, la seguridad de circular en bici también está relacionada con el mantenimiento de sus componentes. Es aconsejable revisar periódicamente el estado de los frenos, transmisión y neumáticos e ir realizando un mínimo de mantenimientos. Igualmente, no se debe olvidar llevar un kit de reparación básico.
- Ropa y equipamiento. Las prendas deportivas juegan un papel importante en la protección del ciclista. De todo el equipamiento, el casco es elemento fundamental de seguridad y obligatorio en vías interurbanas que no debemos olvidar en ningún momento.
- Teléfono móvil y documentación. En caso de emergencia, contar con nuestro teléfono móvil, nuestra documentación y algo de dinero en efectivo puede resultar clave. No conviene olvidar estos tres elementos.
Circular en bici para conocer ciudades
Otra forma de circular en verano, cada vez más de moda, es el turismo urbano en bicicleta. Ser turista no nos libra de conocer las reglas básicas de circulación de la ciudad o ciudades por donde vamos a transitar, tanto fuera como dentro de España.
Hay algunos factores que en los últimos años están haciendo florecer este tipo de turismo. El cambio en la movilidad que experimentan las ciudades, la combinación del auge de los Vehículos de Movilidad Personal, de las bicicletas eléctricas y de las flotas de bicicletas compartidas son alicientes que invitar a conocer una ciudad sin prisas a golpe de pedal. Incluso, han proliferado compañías de turismo en bicicleta que realizan rutas de todos los tipos. Muchas de ellas incluyen el tránsito por ciudades.
En este sentido, no podemos olvidar las normas básicas para circular en bici en un ambiente urbano. Podemos conocer de antemano si la ciudad tiene rutas ciclistas internas con carriles bici (y en qué casos es, incluso, obligatorio su utilización). Como decimos, conocer bien el lugar por dónde circularemos es importante. Por ejemplo, existen ciudades europeas por donde está permitido que las bicicletas circulen por las aceras.
Además, podemos aplicar gran parte de los consejos vistos con anterioridad, sobre todo en lo que respecta al uso del casco. Aunque en España en ciudad no es obligatorio, su utilización no deja de ser más que recomendable. Por último, conviene valorar el uso del chaleco reflectante, puesto que ayudará a aumentar la visibilidad del ciclista en el momento del adelantamiento, como vimos en el último estudio publicado por la Fundación MAPFRE. Garantizar nuestra seguridad vial nos ayudará a realizar un mejor disfrute veraniego de un medio como la bicicleta