Renovar carné de conducir: ¿Qué hacer si te sales de la carretera o te quedas parado en la cuneta?

Renovar carné de conducir: ¿Qué hacer si te sales de la carretera o te quedas parado en la cuneta?

 

Quedarse parado en la cuneta es una de las peores cosas que te pueden pasar al volante. Y no es para menos, ya que si durante la conducción terminas en la cuneta es porque algo no ha ido bien. No obstante, hay una serie de opciones para intentar, al menos, minimizar los daños tanto personales como del vehículo.

La plataforma o zona de la carretera destinada al uso de los vehículos está formada por la calzada que se compone de un número determinado de carriles. Unos carriles que dividen la calzada y que tienen una anchura suficiente para la circulación de una fila de vehículos que no sean de dos ruedas. A continuación le sigue el arcén pavimentado y la zona comprendida entre el borde exterior del arcén y el borde de la cuneta o talud que se llama berma. Un espacio éste último, que podrá estar afirmado, y que no siempre existe ya que dependerá del ancho total de la plataforma. Por tanto, contamos como mínimo con un carril por carretera y con la anchura más que suficiente para poder dominar la dirección de nuestro vehículo sin llegar a salirnos de la propia calzada.

Efecto de rebasar el límite, salirse de los bordes

salida de carretera

Calzada: parte de la carretera destinada a la circulación de vehículos. Se compone de un cierto número de carriles.
Carril: franja longitudinal en que puede estar dividida la calzada, delimitada o no por marcas viales longitudinales, y con anchura suficiente para la circulación de una fila de automóviles que no sean motocicletas.
Arcén: franja longitudinal pavimentada, contigua a la calzada, no destinada al uso de vehículos automóviles más que en circunstancias excepcionales.
Berma: franja longitudinal, afirmada o no, comprendida entre el borde exterior del arcén y la cuneta o talud.

La parte de la plataforma que por construcción se sale de la calzada puede estar condicionada a las características propias de la carretera. De ahí que a la hora de elegir cualquier itinerario con nuestro vehículo habrá que tener en cuenta una serie de medidas para evitar riesgos innecesarios como, por ejemplo, casos de avería, presencia de ciclistas, proximidad de edificaciones, animales sueltos, etcétera. Unas condiciones relativas a la carretera que dependerán del tipo de vía y trayecto que utilicemos en nuestro destino. Actualmente gozamos de buenas carreteras como son las autopistas y autovías pero también están las menos buenas como las que discurren entre poblaciones, zonas costeras y de montaña.

¿Qué tenemos que hacer si nos salimos de la carretera o nos vemos en la cuneta?

El diseño de las carreteras está ligado a las condiciones de seguridad y comodidad en la conducción. No existe la carretera perfecta porque somos nosotros los que tenemos que adaptarnos a ella. Tampoco existe una regla donde se dice que la carretera segura es aquella que no tiene incidencias porque dependerá de otros factores como, por ejemplo, del tipo de vehículos que circulen por ella y de factores externos como movimientos de tierra o desprendimientos de roca sobre la vía. Aún así, un tipo de siniestro vial que sigue aumentando la accidentalidad en carretera sigue siendo la salida vía.

salida de carretera

Pues bien, si entramos en detalles, los márgenes de la carretera presentan unos peligros continuos, es decir, todos aquellos dispuestos a lo largo de la calzada durante una longitud considerable como, por ejemplo, las cunetas y todos aquellos peligros discontinuos dispuestos de manera puntual en los márgenes y medianas de las carreteras como, por ejemplo, los pasos salvacunetas. Dos peligros que pueden agravar las consecuencias de cualquier siniestro. Aún así, si la salida de vía se produce debemos señalizar nuestro vehículo para evitar males mayores e incluso el efecto mirón de otros conductores al aproximarse al lugar y presenciar el siniestro.

El procedimiento de señalizar nuestra presencia y la del vehículo tanto si nos quedamos averiados o inmovilizados en la cuneta como si nos salimos de la carretera debe seguir la misma pauta. Es decir, colocar los triángulos o dispositivos de preseñalización de emergencia con antelación a nuestra situación, visible o no ante los demás y siempre con el chaleco reflectante colocado a la hora de salir del coche. De tal manera que quede un triángulo por delante y otro triángulo por detrás del vehículo o la carga, como mínimo a 50 metros de distancia y en forma tal que sean visibles desde 100 metros por los conductores que se aproximen. En el caso de calzadas de sentido único como, por ejemplo, vías desdobladas, autovías o autopistas, bastará la colocación de un sólo triángulo. Todo ello para alertar y advertir la presencia, en la vía o en la cuneta, de cualquier obstáculo o peligro creado y para que sea solucionado en el menor tiempo posible.

En el caso de quedarnos inmovilizados de noche en la cuneta o inmediaciones de la vía debemos mantener las luces del vehículo y las de emergencia encendidas. Una vez ubicada y señalizada, en la forma explicada anteriormente, nuestra situación y nuestro vehículo es cuando debemos dar aviso a los equipos de rescate y asistencia en carretera.

¿Me pueden multar si no señalizo correctamente?

salida de carretera

De ahí, que el Reglamento General de Circulación le de mucha importancia a la señalización tanto de los usuarios como del vehículo y sancione con 200€ de multa al conductor u ocupante que no utilice el chaleco reflectante a la hora del salir del vehículo, ocupar la calzada o el arcén de una vía interurbana y con 80€ de multa, al conductor, por no señalizar de forma eficaz (tanto de día como de noche) un obstáculo o peligro que haya creado en la vía o por no colocar adecuadamente los dispositivos de preseñalización de peligro para advertir la circunstancia de la inmovilización del vehículo o la caída de su carga a la calzada.

Dos sanciones que tienen que ver con el riesgo que supone la falta de cuidado en señalizar nuestra presencia así como no advertir al resto de usuarios sobre cualquier peligro creado por nosotros mismos. La primera, sobre las personas y la segunda sobre algo material como es el vehículo o su carga. Dos elementos que sirven para señalizar y evitar males mayores. Por un lado, el chaleco reflectante del que ya hemos hablado en varias ocasiones y, por otro, los triángulos de señalización de peligro. Elementos o accesorios que, según el Reglamento General de Vehículos, debemos llevar durante la conducción con nuestro turismo:

 

“…Los turismos, así como los vehículos mixtos y los automóviles destinados al transporte de mercancías, estos dos últimos de masa máxima autorizada no superior a 3.500 kg, excepto los vehículos de tres ruedas y cuatriciclos, llevarán la siguiente dotación:

a) Dos dispositivos portátiles de preseñalización de peligro, que cumplan las condiciones establecidas, en el anexo XI del Reglamento General de Vehículos, en cuanto a sus dimensiones, color y características técnicas de dicho dispositivo.

b) Un chaleco reflectante de alta visibilidad, certificado según el Real Decreto 1407/1992, de 20 de noviembre, por el que se regulan las condiciones para la comercialización y libre circulación intracomunitaria de los equipos de protección individual, que exige el marcado CE, y que deberá ser conforme con la norma UNE EN 471, mínimo clase 2 (tanto en superficie mínima de materiales como en nivel de retrorreflexión de las bandas)…”

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