La Fundación MAPFRE está metida de lleno en la seguridad vial, en formar a los conductores y futuros conductores, así como en prevenir los accidentes de tráfico y atender y ayudar a las víctimas y familiares de accidentes. Una de sus acciones es “Objetivo Cero”, que está presente en nada menos que 23 países en todo el mundo. “Objetivo Cero” pretende reducir al máximo el número de heridos y fallecidos en las carreteras, tanto con programas online como con acciones presenciales.
Su última campaña presencial se llama “Cascos con Historia” y pretende hacer ver a los participantes la evolución y los puntos de inflexión que han logrado que los cascos de moto de hoy en día sean mucho más seguros que los primeros modelos, recordándonos que no utilizarlo es una verdadera temeridad. Llevarlo puesto y correctamente atado reduce un 30 % las probabilidades de muerte y un 70 % las lesiones de alta gravedad en caso de accidente.
Por otro lado, los motoristas tienen 12 veces más posibilidades de sufrir un accidente mortal que quienes viajan en coche, mientras que en ciclomotor multiplica por 4,5 las probabilidades. Según los expertos, el casco obligatorio de seguridad salvó la vida, en 2014, a cerca de 200 motoristas. Podían haber sido más, ya que murieron varias personas que no llevaban puesto el casco a los mandos de sus motos o ciclomotores.
Como hemos dicho, esta campaña se realiza de forma presencial y se celebrará, durante el mes de septiembre en el sur de España: Sevilla (del 15 a 18 septiembre), Murcia (días 19 y 20), Granada (días 21 y 22), Almería (días 26 y 27) y Córdoba (días 28 y 29).
En las exposiciones se mostrarán los cinco cascos que cambiaron la historia en materia de seguridad de los motoristas desde 1885, así como un modelo actual con el sistema eCall, que en caso de accidente avisa automáticamente a los servicios médicos indicando la posición del siniestro. También estarán expuestos míticos cascos y nos contarán historias como la muerte de Lawrence de Arabia en 1935 y su cirujano, quien se dio cuenta de que un casco protector hubiera salvado la vida, demostrando posteriormente la seguridad que otorgaba el casco con el ejército británico; o el primer casco integral presentado por el 15 veces Campeón del Mundo, Giacomo Agostini.
