El vehículo proyecta una red de haces laser infrarrojos a su alrededor
Que un coche autónomo circule en condiciones de total oscuridad es posible. Así lo ha demostrado Ford en unas pruebas que acaba de realizar en sus instalaciones de Arizona (EE.UU). La compañía ha equipado a su vehículo de invetigación de conducción autónoma con sensores Lidar que le ha permitido funcionar en carreteras sin luces de tráfico.
Sus ingenieros afirman que estos sensores Lidar permiten circular igual que si fuera de día. Para navegar en la oscuridad, los coches utilizan mapas en 3D de alta resolución, junto con la información de la carretera, las señales viales, la geografía, la topografía y puntos de referencia como señales, edificios y árboles. A toda esta información se une la recibida a través de los radares y cámaras. Por su parte, los ingenieros de Ford, utilizaron gafas de visión nocturna, e iban monitorizando el interior y el exterior del vehículo, lo que les permitió ver como el sensor Lidar proyectaba una red de haces laser infrarrojos alrededor del cohe. Los sensores Lidar lanzan 2,8 millones de pulsos laser por segundo para escanear con precisión el entorno.