El running se ha convertido en poco tiempo en uno de los deportes, o prácticas deportivas más populares en nuestro país. Una de las razones por las que se ha hecho tan masivo en tan poco tiempo ha sido la de su fácil acceso. Aparentemente, sólo se necesitan unas buenas zapatillas, la resistencia y la voluntad de trotar y las calles y caminos que mejor te vengan.
Pero bajo esta aparente simpleza del “salir a correr” de toda la vida, surgen una serie de consideraciones básicas para practicarlo de forma segura. Al menos, desde el punto de vista de la seguridad vial de los corredores, y por qué no, la de aquellos otros peatones y vehículos con lo que comparte la acera, el camino o la calzada.
Un runner es un peatón que va más deprisa
Lo primero que debemos tener claro es que un corredor, es también considerado un peaton. Por tanto, se le aplican mismos derechos y obligaciones. Y no podemos obviar los datos: en 2015, 247 peatones fallecieron en accidentes y hubo más de 13.400 heridos, y de ellos, 1.763 fueron graves. De cada 10 fallecidos por accidente de tráfico, dos son peatones.
Pero hay una gran diferencia, los runners son los peatones más desprotegidos. Las razones aluden a:
- Se mueve más deprisa que un peatón “normal”. Por lo que hace que sean menos previsibles para los conductores en una posible interacción entre ambos.
- A su vez, el corredor puede estar fatigado por el esfuerzo y su atención por tanto mermada. Por lo que lo más probable es que no pueda estar completamente atento al tráfico mientras hace su ruta.
Consejos básicos para ser un “runner” seguro
Por todo lo anterior, vamos a hacer una lista para que el corredor tenga en cuenta cómo protegerse como peatón que es, y cuáles han de ser las conductas correctas para practicar su deporte favorito sin riesgos. Veamos ahora esos consejos básicos para correr seguros:
1 Corre por donde has de hacerlo
Esto es básico. Si corres por ciudad eres un peatón y los peatones por dónde circulan… por la acera. Puede que tus articulaciones sufran menos yendo por la calzada, pero es un error. Eres un peatón y como tal también has de respetar a los peatones no runners.
Si eres de lo que salen a la carretera (de dos carriles, en vías de más carriles está terminantemente prohibido), hazlo siempre y únicamente viendo a los vehículos de frente. Es decir, a la izquierda, en el arcén, para así ver de frente a los coches o motos.
2 Prevé la salida de vehículos
Aunque cada vez haya más runners, eres un peatón especial y los conductores tienen menos tiempo de reacción si van a entrar o salir a una garaje o paso de carruajes. Por lo que se debe estar atento a esos tramos de la acera para anticiparte por si vais a coincidir ambos. Te paras, y sin dejar de trotar, permites que el coche o moto acceda primero.
3 Ante intersecciones o semáforos
Tenemos que dar tiempo a los conductores a que nos vean. Hasta que no haya un contacto visual con ellos debes detenerte y esperar a ver quién cede el paso. Si el semáforo está en rojo, evidentemente has de parar hasta que se ponga en verde, e incluso, comprobar otra vez que no vienen ni coches ni motos. Los runners, como cualquier peatón tienen las de perder ante cualquier impacto o percance frente a un vehículo, moto e incluso bici.
4 Ser vistos es primordial
Por esa razón, usa prendas de colores chillones o brillantes. No es gratuito que los outfits de muchos runners sean así. Y si sales a correr cuando sea de noche o al atardecer, es obligatorio que lleves prendas o accesorios reflectantes.
5 Multiplica tu atención si llueve o nieva
El running es tan adictivo que ni aunque llueve, truene o relampaguee puedes quedarte en casa. Bien, si eres uno de esos corredores, has de tener en cuenta lo siguiente: tu atención ha de ser aún mayor que un día con una meteorología más estable. Detente con precaución en los cruces, intersecciones o semáforos. El firme estará resbaladizo y no hay nada peor que sufrir una caída, y más, si estás cerca de la calzada.
6 Música en auriculares
A todos los runners les encanta la escena de la película Rocky subiendo las eternas escaleras. Bien, eso es una película. En la vida real no es lo más aconsejable puesto que uno de tus sentidos, el oído, no está funcionando para tu seguridad. Y aconsejamos que ante un cruce, o intersección, bajes el volumen, o mejor, que te retires uno o ambos auriculares.
7 Cuidado con las pájaras de atención al final del recorrido
De acuerdo, estás llegando al final de la distancia que había previsto. Y estás agotado. Pero no puedes dejar de prestar la misma atención que cuando empezaste a correr. Te puedes permitir eso si estás en un circuito o carrera popular pero si has salido a trotar por tu cuenta, los últimos minutos sigues siendo un peatón especial que ha de estar atento a cualquier imprevisto con otro viandante o vehículo.
8 La responsabilidad de nuestra seguridad está en nosotros, no en los demás
Dejamos para el final, y no por ello porque sea el menos importante este consejo básico. Si sales a correr por la calle tú eres el principal velador por tu seguridad. Recuerda que la mayor parte de los atropellos son en el ámbito urbano, y que casi el 70% de los fallecidos son en la calles de la ciudad.
Y los que pueden correr por carretera tampoco se libran de los atropellos. Hay menos, porque hay menos runners pero su índice de fatalidad, en cuanto a accidentes graves, se multiplica por siete.
Si sigues estos consejos tu jornada de running será perfecta. Llegarás antes o después, o mejorarás tu marca o no, pero como en los viajes por carretera, hay que seguir el mantra: lo importante es volver.